LLEIG



MATERIAL: Cerámica/ arcilla blanca.
AÑO: 2020
TUTORES: Luís Eslava
TIPO: Packaging/Producto

Toneladas de frutas y verduras se desechan por no pasar los cánones estéticos. Aunque el aspecto no interviene en la calidad nutricional del alimento, se utiliza como estrategia de marketing. El ser humano tiene tendencia a comparar siguiendo un juicio estético, que valora rápidamente la belleza exterior. Pero, Es esa la belleza que debemos valorar? Toda la sociedad se guía por la exterior, no obstante, también puede percibir la interior y la esencial.





Como respuesta a la problemática planteada, el proyecto Lleig, presenta el rediseño de una experiencia cuotidiana con la intención de modificar dicho canon. Un ritual de cosméticos mostrado como un elogio a la salud, que busca potenciar la belleza esencial a través de sanar la belleza externa e interna. Los 4 productos cosméticos, parten de un solo vegetal reivindicando así su desaprovechamiento: jabón, crema hidratante, zumo y piel deshidratada.

Tocador/Packaging para los cosméticos


Cada cilindro contiene cosméticos o algún elemento para realizar el ritual.
 
 




La realización del ritual y el correcto uso de los cosméticos dependen de la ayuda del tocador diseñado para completar la experiencia. El ritual requiere agua para poder ser ejecutado, por eso se llena la jarra de agua y se vierte en el cuenco. Gracias al cuenco se dispone de agua para poder lavarse. Pero el agua no se usa solo para lavar, los antiguos griegos sibaritas al final de sus ceremonias en los baños perfumaban a los invitados con agua aromatizada. Este sencillo detalle le da mucha más presencia al agua, convirtiéndose en un cosmético más. Se introduce la piel seca en el cuenco lleno de agua. El objetivo es hidratar la piel para que desprenda su aroma, este invadirá el espacio, al igual que el agua, completando la experiencia a nivel olfativo. El paso previo a aplicar el jabón es humedecer la zona para sentirla fresca. 

     

1. Paso 4 del ritual: Poner piel de naranja deshidratada en el agua.// 2. Paso 8 del ritual: Aclarar el jabón.



El jabón tiene forma cóncava, perfecta para la palma de la mano. El movimiento para coger producto es frotar haciendo círculos con la palma, cuando siente que tiene la cantidad adecuada de jabón se frotan las dos manos para repartir el jabón. Para realizar un buen lavado debe provocar espuma, para eso la mejor opción es frotar circularmente la zona facial con ayuda de agua. Posteriormente se debe enjuagar la cara para retirar el jabon. Una vez la cara está enjuagada es hora de secarla. La toalla de algodón no sirve para sacar la humedad de la piel, se debe acercar a la cara y mediante pequeños golpecitos ir secando la zona.


Uno de los 4 cosméticos realizados es una crema hidratante en formato sólido.



La crema hidratante tiene forma convexa, esta forma invita a coger el producto con los dedos. El movimiento es circular, se debe frotar con un par de dedos hasta tener la cantidad de producto adecuada. En el momento de aplicar la crema, se debe tener en cuenta que es un producto oleoso por lo que es recomendable tomarse un tiempo para extenderlo bien por toda la cara. Insistir masajeando circularmente, alternando círculos pequeños y otros más grandes que rodeen toda la cara. Finalmente, mientras se espera a que la crema se absorba, se debe aprovechar para hidratarse y nutrirse el organismo. Por esa razón, es momento de beber el zumo y completar el ritual de belleza. Los antiguos griegos, durante los baños termales comían fruta para hidratarse y completar sus sesiones de bienestar.




La última parte del ritual se centra en la belleza interior, el organismo.








Los productos van empaquetados en cilindros de cerámica.






La jarra nos ayuda a transportar agua en cualquier lugar donde se quiera realizar el ritual.


El tocador tradicional se sitúa en un espacio íntimo y personal, el dormitorio. Enfocado en la acción de embellecerse, no cuenta con una toma de agua. El ritual que se propone, en cambio, está inspirado en los baños termales. Por esa razón, el tocador de Lleig cuenta con un cuenco, una jarra y una toalla. Ofreciendo total libertad sobre el espacio donde se prefiere realizar el ritual.

   Los cilindros de cerámica, aparte de su función de contenedor, también son parte del tocador ayudando a realizar el ritual.



Mockup de la memória, apartado de despiece, donde se muestra: la jarra, el cuenco, la caja-peana y la caja-vaso.





PRESS


https://www.dezeen.com/2021/02/15/julia-roca-vera-turns-food-waste-into-skincare/

https://www.lsnglobal.com/news/article/26596/experimental-cosmetics-that-rework-food-waste


https://www.springwise.com/innovation/fashion-beauty/julia-roca-vera-food-waste-skincare

https://greenmedia.today/article_detail.php?cid=8&mid=395

https://today.line.me/tw/v2/article/9wBpNg

https://eleminist.com/article/1141

https://mashable.com/video/food-waste-cosmetics?europe=true

https://www.newspackaging.es/cosmeticos-contra-el-desperdicio/

https://www.kankan.london/blogs/medium-feed/iwd-six-women-working-in-design-that-you-need-to-know

https://themonopolitan.com/2021/02/lleig

https://settingmind.com/lleig-upcycles-food-waste-into-skincare-products/

https://www.thegiornale.it/2021/04/13/green-marketing-5-aziende-a-cui-ispirarsi/

https://www.barcelonaculinaryhub.com/blog/Julia-Roca-cosmetica-residuos

https://www.periodicodaily.com/lleig-prodotti-di-bellezza-scarti-di-arancia/

https://adaymagazine.com/turns-food-waste-into-skincare






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